Como si mirar atrás fuera.
Fuera afuera.
Y afuera apenas queda algo.
Lo mismo que adentro.
Cronología de algo nunca sucedido.
Sincretismo de algo público. Que pide sangre. Mas sangre de la que tus canales pueden dar.
Adelante no es mejor. Corpúsculos movedizos sedientos. Bailando la gran danza de la lluvia. Amagan, giran, se retuercen, amenazan, se acrecientan, evitan, escapan, ríen y evaporan.
Elevando el alma tal vez. Pero esas nubes no son buenas. “No toda nube negra es mala” escucho, pero claro, lo dice un calamar. El repiqueteo empieza y ahí sale. Corriendo tras la olla de oro. “Divertite!”, le grito. No escucha. Nunca escucha. A veces me hace acordar tanto a…no importa. Me hace acordar tanto.
Bajemos entonces. Aprovechemos la humedad de la tierra agujereada por las lombrices. Esquivando las raíces seguro llegamos.
¿Seguro?
No dejan de confundirme. Borran rastros, crean nuevos. Maldita prisión. Esa torta venia sin alicate.
Dicotomía. Contradicción. Deseo irresoluto. Demasiada responsabilidad! Nademos hasta la napa mas profunda. Donde no llega el cantante senil. Probemos! Dale, probemos!
A ver, probemos muertos.
lunes, noviembre 27, 2006
The Machine
Muéstrame los dientes, tu peor momento fatay! Muchas cunas te alojaron, muchos brazos te soltaron, las fotos fueron y vinieron, y la constante visión que trauma el cráneo que adorna tu pelo y peina las pestañas, en su parpadeo ventilan la mirada profunda de unos ojos con mella sin rendición.
La luz de millones de tormentas trata de opacar la luminosidad facial, pero continúa adelante, como si detenerse fuera la expresión de la última esperanza.
Raudos vehículos la llevan, pero realmente ¿la transportan donde quiere ir? Ni ella lo sabe. Y los faroles alumbran el camino, un camino que las alas amarillas recorren en su inmediatez.
El combustible que corre por sus tuberías no le evita ser alcanzada por los bacilos de los pensamientos sin destino que despedazan un cuadro pintado a la perfección por sus constructores, pero que no resisten el menor atisbo de atención.
Cual reloj solar, el mediodía marca la hora de la traslación. Y la búsqueda de alimento se transforma en un ritual al que peligrosamente le escapa cualquier mortal. Efluvios, cercanías, testigos, prejuicios….son tantos los peligros que la acechan, que la doncella bailarina, danzando escapa!
Un cometa marca la hora de terminar, y sin mirar atrás, sin arrepentimientos y sin remedio, es hora de otros universos por descubrir, de otras galaxias por asombrar, y de otros humanos que albergar………
La luz de millones de tormentas trata de opacar la luminosidad facial, pero continúa adelante, como si detenerse fuera la expresión de la última esperanza.
Raudos vehículos la llevan, pero realmente ¿la transportan donde quiere ir? Ni ella lo sabe. Y los faroles alumbran el camino, un camino que las alas amarillas recorren en su inmediatez.
El combustible que corre por sus tuberías no le evita ser alcanzada por los bacilos de los pensamientos sin destino que despedazan un cuadro pintado a la perfección por sus constructores, pero que no resisten el menor atisbo de atención.
Cual reloj solar, el mediodía marca la hora de la traslación. Y la búsqueda de alimento se transforma en un ritual al que peligrosamente le escapa cualquier mortal. Efluvios, cercanías, testigos, prejuicios….son tantos los peligros que la acechan, que la doncella bailarina, danzando escapa!
Un cometa marca la hora de terminar, y sin mirar atrás, sin arrepentimientos y sin remedio, es hora de otros universos por descubrir, de otras galaxias por asombrar, y de otros humanos que albergar………
Bostezo
12 campanadas. Y recién va la cuarta. Y los ojos van rojos, y los tacos viene flojos, pero el viento no tira ajo.
Suena la quinta. Cacarea la lagaña, sale con dedo matutino, y no hay Dios que le cambie el rumbo.
La media docena se hace sentir. El silencio irrita, provoca los primeros espasmos. El parloteo se hace mecha y perfora. Las ideas caen sobre el piso enmohecido.
Tres pares y uno más. Se acerca. Se deja vislumbrar. El pelo retrocede esquivando el haz de luz. Algunos parecen mostrar signos de pregunta, volátiles, frágiles, antes de deshacerse en marañas.
A la octava campanada el zigzagueo despierta escozor en los codos. Todo comienza a darse vuelta. Y nadie se da cuenta.
Tres tríos tristes trigo tragan. Lo espera. Es necesario. Enigmas a punto, caramelo, camelo, y las jorobas no llevan vituallas.
Decena. Nada. Ni un medrugo de pan. Espinazo se junta con estómago y entre los dos no hacen uno. Son varios con cara de ninguno. Prefigurando los dos unos que ya suenan…..
Once. Y no explota. La agonía no se hace plaza. Tal vez, tal vez, fue sólo una amenaza. Tal vez, tal vez, ya ves, aquí viene….
12 campanadas. A cada una responde tu cuerpo. A cada tañido le corresponde un aliento. Tenues, inaudibles, dejan tu sustancia, se elevan, regurgitan garras que se clavan en las memorias disociadas, pasadizos secretos hacia lo recóndito del alma, y la flacidez que llega, y las piernas que no aguantan, y la cabeza que reposa en el regazo, y la denuncia, y el silencio, y el silencio, y el silencio……
Suena la quinta. Cacarea la lagaña, sale con dedo matutino, y no hay Dios que le cambie el rumbo.
La media docena se hace sentir. El silencio irrita, provoca los primeros espasmos. El parloteo se hace mecha y perfora. Las ideas caen sobre el piso enmohecido.
Tres pares y uno más. Se acerca. Se deja vislumbrar. El pelo retrocede esquivando el haz de luz. Algunos parecen mostrar signos de pregunta, volátiles, frágiles, antes de deshacerse en marañas.
A la octava campanada el zigzagueo despierta escozor en los codos. Todo comienza a darse vuelta. Y nadie se da cuenta.
Tres tríos tristes trigo tragan. Lo espera. Es necesario. Enigmas a punto, caramelo, camelo, y las jorobas no llevan vituallas.
Decena. Nada. Ni un medrugo de pan. Espinazo se junta con estómago y entre los dos no hacen uno. Son varios con cara de ninguno. Prefigurando los dos unos que ya suenan…..
Once. Y no explota. La agonía no se hace plaza. Tal vez, tal vez, fue sólo una amenaza. Tal vez, tal vez, ya ves, aquí viene….
12 campanadas. A cada una responde tu cuerpo. A cada tañido le corresponde un aliento. Tenues, inaudibles, dejan tu sustancia, se elevan, regurgitan garras que se clavan en las memorias disociadas, pasadizos secretos hacia lo recóndito del alma, y la flacidez que llega, y las piernas que no aguantan, y la cabeza que reposa en el regazo, y la denuncia, y el silencio, y el silencio, y el silencio……
Y la banda siguió tocando...
Llegué adelantado.
O atrasado, si le preguntan a mis padres.
Pero llegué.
Y ya nada fue igual.
Las ostras, en vez de dar perlas, daban borlas. Las puertas estaban tapiadas y la gente cruzaba por las paredes. Los olores eran sensibles al tacto, y despedían miradas almizcleras con gusto a chirridos.
Se trataba de espejos o reflejos?
Esos conejos, estaban detrás de relojes o eran perseguidos por ellos?
No importaba, en realidad………Lo único importante era el SONIDO….
Y los oídos para ese SONIDO, que entraban en éxtasis, y trasmigraban. Iban navegando con sus lóbulos hacia la frontera de la escucha, y ahí se quedaban, todos reunidos, en silencio, expectantes, mientras la ceremonia trascurría. Y las orejas se quedaban en los cráneos, disimulando, careteando falsa seguridad y contorno clásico.
Y tuve que irme.
Antes de tiempo.
O mas tarde, si le preguntan a la conciencia.
Pero el SONIDO sigue…y seguirá…resonando en los nirvanas audibles…derribando murallas….elevando falanges…agitando el silencio sempiterno…porque nadie puede contra el SONIDO, ni podrá……….sólo puede ser domado por el temblor de una fosa nasal hociqueando el pavimento mojado….
O atrasado, si le preguntan a mis padres.
Pero llegué.
Y ya nada fue igual.
Las ostras, en vez de dar perlas, daban borlas. Las puertas estaban tapiadas y la gente cruzaba por las paredes. Los olores eran sensibles al tacto, y despedían miradas almizcleras con gusto a chirridos.
Se trataba de espejos o reflejos?
Esos conejos, estaban detrás de relojes o eran perseguidos por ellos?
No importaba, en realidad………Lo único importante era el SONIDO….
Y los oídos para ese SONIDO, que entraban en éxtasis, y trasmigraban. Iban navegando con sus lóbulos hacia la frontera de la escucha, y ahí se quedaban, todos reunidos, en silencio, expectantes, mientras la ceremonia trascurría. Y las orejas se quedaban en los cráneos, disimulando, careteando falsa seguridad y contorno clásico.
Y tuve que irme.
Antes de tiempo.
O mas tarde, si le preguntan a la conciencia.
Pero el SONIDO sigue…y seguirá…resonando en los nirvanas audibles…derribando murallas….elevando falanges…agitando el silencio sempiterno…porque nadie puede contra el SONIDO, ni podrá……….sólo puede ser domado por el temblor de una fosa nasal hociqueando el pavimento mojado….
Hasta las manos!
Que día, Señor, Que día!! La hojas reclamaban atención, los panales reclamaban ovejas, los vidrios en pie de guerra se resquebrajaban, los colores, hartos de tanta fragmentación, se mezclaban y daban por resultado cristales insanos, que volvían cuerdos a las cuerdas….y ya no andaban estrangulando gente a diestra y siniestra….
Aunque siniestra estaba a la espera de este revés, con lo cual cacheteó a diestra y le dijo: “vamos a un circo, o a un espectáculo callejero, o a un cuello uterino, pero vamos!...a cualquier lugar donde seamos valoradas”….y abrazándose en la marea, hacia aquí vinieron!
Aunque siniestra estaba a la espera de este revés, con lo cual cacheteó a diestra y le dijo: “vamos a un circo, o a un espectáculo callejero, o a un cuello uterino, pero vamos!...a cualquier lugar donde seamos valoradas”….y abrazándose en la marea, hacia aquí vinieron!
Falangista
Caminando por la maraña de bestias bicéfalas, iba un día……un empujón de una heladera, un insulto de una silla, un sol de noche que me alumbró…..y los deseos de matar que no cesaban!
Un dedo sanguinolento que pasaba me dijo: “acá a la vuelta se abren agujeros en el alma”….voy… pero era un charlatán tratando de vender los orificios de un queso gruyere….
Harto de tanto farolero suelto, decido dormir una siesta y soñar…..y el sueño llega, cual balde de agua tibia, y en su humedad las gafas distorsionan, mostrando los rostros, las verrugas, los falsos maquillajes que dicen la verdad…...
Voy hacia un monitor que con pompa (de jabón) y ceremonia ofrece el kilo de agua destilada a $2,75………Dos con setenta y cinco! El mismo precio que escuchar un trueno … Y el maldito bidón que me pega en la nuca me saca el cerebro y así quedo, falseadito, flasheadito, tiradito, taradito…
Un dedo sanguinolento que pasaba me dijo: “acá a la vuelta se abren agujeros en el alma”….voy… pero era un charlatán tratando de vender los orificios de un queso gruyere….
Harto de tanto farolero suelto, decido dormir una siesta y soñar…..y el sueño llega, cual balde de agua tibia, y en su humedad las gafas distorsionan, mostrando los rostros, las verrugas, los falsos maquillajes que dicen la verdad…...
Voy hacia un monitor que con pompa (de jabón) y ceremonia ofrece el kilo de agua destilada a $2,75………Dos con setenta y cinco! El mismo precio que escuchar un trueno … Y el maldito bidón que me pega en la nuca me saca el cerebro y así quedo, falseadito, flasheadito, tiradito, taradito…
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